¿A que nunca sales sin el móvil de casa? Los creadores de tecnología aplicada al marketing se han dado cuenta de este hecho, y han desarrollado los beacons: unas balizas que envían mensajes a tu móvil, vía bluetooth y que verás en forma de notificaciones push.
Ya llevan un tiempo en el mercado, pero es en los últimos meses cuando se han ido popularizando entre empresas de diferente tipología. En España, empresas como Kappta, son las pioneras en ofrecer esta tecnología a los gestores de negocios interesados en ellos.
Tipos de beacons
Los beacons deben colocarse de manera estratégica. Son dispositivos realmente pequeños (por lo general, del tamaño de una pastilla de jabón como la que tienes en el lavabo de tu baño), que utilizan la tecnología BLE (Bluetooth Low Energy).
Su funcionamiento es muy sencillo y fácil de entender: simplemente transmiten un identificador, único y universal, que se recibe en el dispositivo móvil, bien por el propio sistema operativo, o bien gracias a una app que el usuario tenga instalado en el mismo.
Dependiendo de la tarea que realizan, podemos encontrarnos hoy en día con tres tipos de beacons:
– Notificaciones: Son beacons meramente informativos, utilizados por ejemplo en los museos o centros culturales para facilitar información al visitante sobre lo que están viendo.
– Pagos: Cuando el usuario tiene instalado un sistema de pagos automático en su dispositivo, puede pagar a través de la señal que transmite el beacon.
– Check-In: Son beacons que se utilizan para el registro y control de personas. Pueden utilizarlos las tiendas para conocer a sus clientes, obteniendo datos interesantes como por ejemplo el tiempo que permanece en el local o las zonas por donde pasa de largo o se detiene.
Pero por lo general, los profesionales en el marketing de proximidad realizan una tipología de los beacons según la región en la que funcionan.
– Los beacons inmediatos son aquellos que se activan cuando el usuario se encuentra a centímetros del dispositivo. Son los que se utilizan para los pagos, por ejemplo.
– Los beacons cercanos, aquellos que están a unos metros del dispositivo que lleva el usuario. Se utilizan en los museos por ejemplo para explicar una obra de arte en concreto.
– Los beacons lejanos son los que se encuentran a más de 10 metros del dispositivo.
Son los más habituales y se encuentran en tiendas, centros comerciales o centros culturales. Ofrecen información y también funcionan como un GPS en interiores.
Aunque aún no tenga un uso muy extendido en España, sí que están entrando poco a poco en el mercado. Sobre todo, están utilizando beacons los organizadores de eventos, ya que así pueden ofrecer información a los asistentes de su ubicación o de zonas con menos personas; los centros comerciales y las zonas turísticas.
