Una de las funciones que tienen los beacons para los vendedores es proporcionar información sobre sus compradores, lo que es muy importante para poder adaptar el producto o servicio a sus necesidades. Por otro lado, esta personalización de la información ayuda al cliente a recibir solo la información adaptada a sus preferencias.

Mediante una aplicación en tu smartphone, se establece la relación entre éste y el beacon, así el cliente puede recibir en su teléfono móvil notificaciones push en forma de ofertas, imágenes, vídeos e información útil, además permite emitir llamadas a vendedores y personal de tienda. Este dispositivo está revolucionando diferentes sectores, entre ellos el inmobiliario.

Las inmobiliarias pueden beneficiarse de esta tecnología ya que les facilita el trabajo y aligera el proceso de búsqueda de viviendas acordes al cliente, mejorando su experiencia con la empresa. Desplegando el sistema de beacons en las diferentes viviendas, edificios, oficinas y pisos piloto, se envía información a los posibles compradores captando información sobre sus preferencias, y con ello, aumentando la posibilidad de venta. La inmobiliaria configuraría la baliza y la colocaría en aquellas casas que quiere vender.

Esto permitiría reenganchar al cliente una vez finalizada la visita y analizar el feedback, resolviendo dudas que puedan surgir. Los posibles compradores pueden guardar notas y escribir comentarios, así como visualizar zonas cercanas a la vivienda como colegios, zonas de ocio…

El empleo de beacons permite al agente contar con herramientas digitales que le servirán de ayuda a la hora de mostrar el inmueble, apoyando la visita e incentivando al comprador en una futura compra. Otro uso sería la posibilidad de que los clientes pudieran realizar por sí mismos la visita, sin la ayuda de un agente y ayudándose a través de la aplicación de su móvil, recibiendo nuevas promociones sobre viviendas o los beneficios que puede ofrecer la vivienda sin necesidad de hablar con un agente. Una vez finalizada la visita, los clientes dejarían sus datos y preferencias para que el personal de la agencia inmobiliaria pueda contactar con ellos.

Este avance en la tecnología no supondría la desaparición del papel del agente inmobiliario, sino que apoya su labor, tomando la primera toma de contacto y así reduciendo el número de reuniones que suelen establecerse entre cliente e inmobiliaria para concretar visitas de inmuebles.