En Holanda se ha llevado a cabo una experiencia con la Casa Museo de Rubens, en Amberes. A través de la tecnología beacon, se ha conseguido “devolver a la vida” a este genio de la pintura. Gracias a una aplicación que es detectada por los beacons, estrategicamente ubicados a lo largo del recorrido del museo, la experiencia del visitante es mucho más satisfactoria.
Los beacons emiten notificaciones al dispositivo del visitante (tablet o smartphone), cuando este se encuentra cerca y lleva instalada previamente la aplicación.
Los usuarios descubren la historia de la pintura como si se tratase de un juego o concurso y averiguan secretos de las pinturas a través de rayos X.
Además, son invitados a mirar con más detalle y en profundidad algunos aspectos concretos de los cuadros. Pueden visitar el museo a través de rutas guiadas ofrecidas por los beacons también.
Las balizas están instaladas en las paredes del museo, por lo que no afectan en absoluto a la conservación de las pinturas.
Se trata de otra manera, innovadora, de disfrutar del arte y la pintura.