Los beacons, junto con su tecnología asociada, van a suponer unas increíbles revoluciones en las actuales estrategias de marketing de proximidad y geomarketing, dado que nos van a permitir conocer en profundidad los hábitos de los usuarios y compradores a través de sus dispositivos móviles, además de ofrecer la posibilidad de impactarles con ofertas directamente a sus teléfonos móviles mediante notificaciones push.
¿En qué consisten los beacons?
Son dispositivos que funcionan mediante tecnología Bluetooth de Bajo Consumo (BLE) y lo suficientemente pequeños como para que puedan ser fijados en paredes o mostradores. Estos dispositivos captan la señal de los móviles de nuestros clientes y usuarios de una zona concreta, dado que tienen un alcance de entre 25 y 40 metros.
Una vez captada la señal, la transmiten a un servidor en la nube que, mediante el software adecuado, procesa la información y extrae una serie de datos útiles sobre los usuarios que luego pueden ser utilizados para analizar su comportamiento, así como sus rutas y hábitos de compra.
A partir de estos comportamientos podemos realizar recomendaciones y ofertas personalizadas a través de notificaciones push directamente a su dispositivo móvil, siempre y cuando este cuente con la tecnología BLE para smartphones, cosa que, en la actualidad, ya empieza a ser común en todos los sistemas operativos de estos aparatos. Dichas notificaciones se enviarán, asimismo, a través de los dispositivos beacons, aprovechando su bajo consumo, ya que acostumbran a funcionar con una pila de botón, la cual puede llegar a durar años.
También tienen otras aplicaciones, como, por ejemplo, ofrecer información a usuarios en el interior de museos cuando se posicionen delante de una obra en concreto o monitorizar a pacientes de hospitales y hacer que sus datos vayan directamente al smartphone del médico encargado, lo que ahorra tiempo a las enfermeras que suelen encargarse de estas tareas.
En realidad, las aplicaciones de los beacons pueden llegar a ser tantas como nuestra imaginación cree, pues cualquier necesidad de tareas o servicios que implique posicionamiento en interiores puede ser cubierta mediante esta tecnología. A diferencia de los sistemas GPS, los beacons permiten la localización exacta de un elemento en un recinto cerrado, por lo que llega, incluso, a ser posible el mapeo de una habitación mediante el uso de diversos dispositivos beacons.
Aun así, esperamos que sus principales aplicaciones sean comerciales y orientadas a conocer mejor los gustos de nuestros clientes de cara a sugerirles ofertas lo más personalizadas posible, así como a la mejora de la distribución de los productos a comercializar en nuestros recintos de venta. No en vano, la especialista del mundo de los negocios, Forbes, espera que para el año 2020 todas las tiendas físicas cuenten ya con esta tecnología implementada.
